Cualquier tecnología suficientemente avanzada es equivalente a la magia”. Este adagio pertenece a una de las tres leyes de Clark, escritor británico de ciencia ficción. Esta ley es la tercera y fue publicada en 1973. Es curiosa la percepción de la tecnología y el futuro en esas épocas, en la mayoría generaba duda y escepticismo, ahora hablar de los avances tecnológicos puede representar una plática cautivadora entre colegas y es que la tecnología nunca nos deja de sorprender

Vivimos rodeados de tecnología y ésta avanza en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida, incluyendo el laboral, brindándonos de herramientas que facilitan los procesos y mejoran la calidad de los productos. El aseguramiento de calidad nace de la evolución del control de calidad, convirtiendo el enfoque reactivo en preventivo, con el fin de anticipar errores, detectándolos en el momento mismo en el que aparecen, garantizando el cumplimiento de las especificaciones de calidad de los productos.

Actualmente en la industria, existen equipos de selección con sistemas de “Nivel de Desarrollo” (LOD, por sus siglas en inglés). Estas tecnologías siguen el principio del Escáner Laser Terrestre el cual consiste en obtener una nube de puntos de alta precisión mediante la medición de distancias y ángulos tomados por rayos láser que consiguen capturar la geometría, color y características del objeto como orificios y hendiduras. Partiendo de esto, se puede clasificar el nivel de detalle de un modelo 3D.

En el caso de los procesos productivos alimenticios, la clasificación por medio de equipos de selección que eliminan objetos extraños, con defectos biológicos y/o físicos como puntos negros y magulladuras, va más allá de un proceso mecanizado, ya que requiere de sistemas que se adapten a necesidades y estándares de calidad específicos. Un ejemplo del uso de tecnologías láser para la clasificación de alimentos es una máquina clasificadora de caída libre con cámara de luz LED pulsada, ejemplo también de sistema óptico de clasificación de frutas y vegetales que resulta muy rentable para la industria de procesamiento de vegetales y frutas IQF (Congelado rápido individual). Entre sus muchos beneficios, se encuentra la reducción del uso de productos químicos y consumo de energía, sin privar la seguridad alimentaria de los consumidores, debido a su alta capacidad de clasificación.

Otro equipo que ha ayudado a aumentar la productividad y a simplificar el trabajo es la seleccionadora de fruta fresca entera o cortada. A grandes rasgos, la tecnología de esta maquinaria examina por medio de telecámaras de alta resolución la fruta que se va transportando por medio de una cinta transportadora, que estabiliza el fruto y evita que este ruede. En un proceso de selección de mango, estas máquinas ayudarían a examinar la calidad del fruto detectando defectos físicos, daños biológicos como formaciones anormales, objetos extraños e incluso hay algunos equipos que miden la maduración relacionada a los grados Brix (cantidad de azúcares contenida en el fruto).

Es importante destacar que los sistemas operativos que controlan estos equipos, son desarrollados cada vez más fáciles de manejar, por lo que podrían representar una mínima especialización para su uso y la reducción de actividades físicas en general.

En MexiFrutas, buscamos siempre la mejora continua como parte de nuestra política de calidad e inocuidad, por lo cual, contamos con tecnología especializada para nuestros procesos, además, impulsamos proyectos con tecnologías similares que nos impacten en el aseguramiento de la calidad de nuestros productos en todas las áreas de negocio.

En MexiFrutas, buscamos siempre la mejora continua como parte de nuestra política de calidad e inocuidad, por lo cual, contamos con tecnología especializada para nuestros procesos, además, impulsamos proyectos con tecnologías similares que nos impacten en el aseguramiento de la calidad de nuestros productos en todas las áreas de negocio.